Un fiasco. Un Paro de "capa caída" protagonizaron la mañana del día jueves 27 de febrero los trabajadores de construcción civil y de las entidades públicas que dependen del gobierno regional de Ancash, pues al promediar las 10 y 30 de la mañana, todo el tránsito vehicular urbano, interurbano e interprovincial, quedó restablecido sin inconvenientes desde las 00.00 horas en el que se había iniciado esta protesta en contra del gobierno central.
Lejos están los tiempos, en los cuales, los militantes de “Cuenta Conmigo”, favorecidos con el apoyo maquillado del entorno del gobierno regional de Ancash, organizaban jornadas de protesta que se prolongaban hasta las 4 de la tarde, hora en la cual recién se podía transitar por la ciudad y cuando el comercio y la banca dejaban de laborar por la nula afluencia de público en sus instalaciones.
En esta oportunidad fue distinto. Lo que se vio ayer fue una organización política como "Cuenta Conmigo" desgastada, un Frente de Defensa sin capacidad de convocatoria y con un presidente de esta organización que acudió en estado inecuánime (con la resaca de su cumpleaños) a encabezar la medida de fuerza; pero sobre todo, sin el respaldo mayoritario de la población y menos transportistas.
Por ello, salvo los ómnibuses interprovinciales que tuvieron que esperar por algunas horas para seguir con su tránsito y los trabajadores que tuvieron que caminar muy temprano hasta el otro lado del puente Lacramarca, donde sí habían unidades de colectivos; el resto de la población cumplió con sus actividades sin inconvenientes.
Bancos, tiendas comerciales, incluyendo el centro comercial MegaPlaza; entidades públicas que no dependen de la Región como SUNAT, Banco de la Nación, RENIEC, transportistas de los diferentes comités, tanto urbano como rural, entre otras; trabajaron sin ningún problema ni dificultades.
Inclusive la gente que participó en las movilizaciones, esta vez fue mucho más reducida que en otras oportunidades, a pesar que manos generosas amarillas entregaron "aguadito" y almuerzo para los manifestantes, lo que con firma que cada vez hay menos "amarillos" en nuestra ciudad y menos personas que se tragan el cuento de la victimización de la bestia de Ancash.
Lo que se vio ayer evidencia que cada vez hay menos "borregos" en el establo amarillo y que la Policía sin hacer mucho esfuerzo, pudo reanudar el tráfico a la hora que quiso; inclusive, algunos efectivos policiales, que esperaban la orden de su jefe para despejar las rutas, recién a las diez de la mañana, se dieron el lujo de comerse un cebichito para matar el hambre.
En Casma ni 100 personas se movilizaron por las calles de la ciudad mientras todo lo demás estaba en tranquilidad, los mercados abiertos, los negocios atendiendo a sus clientes, las líneas del transporte de motocar funcionando . En la UGEL el sindicato de trabajadores paralizó sus labores pero en cumplimiento del acuerdo de PARO Nacional contra la LEY SERVIR. Si no hubieran cerrado la carretera con volquetadas de ripio este paro no alcanzaría ni siquiera el nivel de pequeña movilización.
Un Paro flojo, sin convicción, sin compromiso, sin identidad, que, seguramente el gobierno central ha recibido con calma, pero sobre todo con el termómetro político que al Presidente Regional de Ancash ya no convoca a las fuerzas vivas de la ciudad, sino sólo a los que dependen y se aprovechan de los recursos del gobierno regional de Ancash.
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