A golpes terminó la mañana el viernes 19 d abril lo que se suponía iba a ser la sesión descentralizada en Huaraz de la Comisión de Fiscalización del Congreso de la República, que investiga presuntos actos de corrupción en el Gobierno Regional de Áncash.
El presidente regional César Álvarez Aguilar, fiel a su estilo, llegó acompañado de su portátil y se armó una trifulca en la que participó hasta el consejero regional Martín Espinal, informó el corresponsal de RSD desde la capital de la región.
¿DESCOORDINACIÓN?.- Eran las 10 de la mañana y hasta el lugar solo habían llegado algunos representantes de la sociedad civil de Huaraz y Chimbote, a quienes se les trató de impedir el ingreso, pese a que estaban inscritos previamente. Al final solo unas 10 personas consiguieron estar dentro del aula telemática de la Unasam.
Eran las 10:15 de la mañana hasta ese momento solo había dentro del aula algunos consejeros regionales, otros miembros de la sociedad civil y varios militantes del movimiento político del presidente regional.
Recién al promediar las 10:45 de la mañana llegaron hasta el recinto universitario el congresista Modesto Julca Jara y otros dos miembros de la Comisión de Fiscalización, quienes ante la ausencia de personas, salieron de ese local y se reunieron en un ambiente privado, pasó media hora y no daban ninguna explicación.
LLEGA ÁLVAREZ Y SU PORTÁTIL.- Cuando los asistentes esperaban que se anuncie el inicio de la sesión descentralizada, llegó hasta el lugar el presidente Álvarez, quien estaba acompañado de su portátil, quienes coreaban su nombre y lanzaban frases ofensivas contra Modesto Julca.
Pese a que solo estaba citado para presentarse ante esta comisión del Congreso, Álvarez Aguilar, cogió el micrófono y dirigiéndose a sus ‘comandos’ señaló que se le estaba impidiendo el ingreso al “pueblo”.
Esta actitud de la autoridad regional, enervó los ánimos de los dirigentes que acudieron a sustentar los actos de corrupción, quienes pidieron más respeto. Eso fue suficiente para lo que se planeaba como una sesión del Congreso, terminara siendo una bronca campal.
El dirigente de los afectados por la obra de mejoramiento de la avenida Pardo, Nicanor Bobadilla, fue sacado del lugar a empujones por los ‘comandos’, en tanto el consejero Martín Espinal se agarró a golpes con otro dirigente de Huaraz.
Pese a este espectáculo bochornoso, la policía poco o nada hizo, y la sesión terminó por suspenderse, mientras César Álvarez, micrófono en mano, seguía haciendo su mitin particular, en tanto frente a la Unasam decenas de trabajadores de las UGEL de la región arengaban a favor del presidente regional. (RSD Noticias).
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