El Perú esta siendo conmovido por las denuncias de corrupción en las más altas esferas del gobierno aprista. Alan Garcia, Presidente del Perú, ante los clamorosos casos de sus máximos dirigentes del Partido Aprista Peruano embarrados con casos como los Petroaudios o el negociado de trescientos mil metros cuadrados de terrenos, está anunciando la propuesta de nuevas normas para que estos casos de corrupción sean investigados y sancionados con la cárcel en el menor tiempo posible. “La impunidad no debe seguir reinando” ha dicho el Presidente.
Lamentablemente este gobierno hace rato ha perdido credibilidad y los peruanos pensamos que es una nueva cortina de humo ante la crisis partidaria y de gobierno. Ya nos ha mecido con tantas y tantas promesas que una más parece ser la plantilla política.
Pero sin duda que este es un problema que recorre las entrañas del país. Más grave aún en el sector público, en donde la corrupción está latente, se huele, se sufre. En todas las oficinas del sector gubernamental el olor fétido de la corrupción hiere los sentidos.
El aprovechamiento indebido del cargo público en provecho propio está presente en cada soborno, en cada coima, en cada extorsión. La corrupción no deja huella y por eso es muy difícil probar . Eso hace que la impunidad reine y los corruptos paseen sus humanidades muy frescos y sueltos de huesos, en medio de un aparato judicial que no sirve para sancionar a estos delincuentes.
En nuestra provincia la cosa no difiere mucho de la situación general. En cuatro meses y dos semanas la población casmeña puede calificar la gestión de Carlos Ochoa y Alianza para el Progreso. Más de uno seguramente se siente decepcionado de que el gran cambio no aparece por ningún lado.
Con todos los antecedentes de anteriores autoridades improvisadas, incapaces de atender la problemática de la población y faltas de transparencia, los ciudadanos podemos ser conscientes de que esta gestión tendrá un triste final.
Y entonces las denuncias de malos manejos , de casos de corrupción , de obras sobrevaloradas, se adelantan a ese cadáver político que será el actual alcalde si no toma medidas correctivas. Para solucionar una mala gestión no bastan las fiestas en La Gramita, los concursos de belleza, los regalos en el campo, las fotos en cada oportunidad mejor si son movilizaciones o el obsequio de alimentos.
Se requiere decisiones correctas y personal capaz, elementos que al parecer no están presentes en el equipo de funcionarios que acompañan al burgomaestre. Más grave aún cuando se puede notar a leguas que no hay plan de gobierno y se administra el día a día.
A prepararse entonces para elegir mejor el próximo tres de octubre. No más improvisados, incapaces y faltos de transparencia.
que pecado estamos pagando los casmeños para tener estas autoridades ineptas y ademas corruptas.
ResponderEliminarNo denuncian los robos de Maicol y Chacuy. Ahora cobraron por seguir la obra trafa del Parque San MArtin nos 160 mil nuevos soles para kike y compañía.
El dueño de Casma es un chiste...y su portátil puros corruptos.