De un tiempo a esta parte se observa una diversidad en los tipos y en las formas de agresiones a la libertad de expresión en el marco del ejercicio periodístico. No sólo hay un notable incremento de las agresiones registradas respecto a años anteriores, sino que se degradan de manera preocupante las condiciones para el ejercicio de la libertad de prensa en varios lugares de nuestro país.
No es un coro que debemos repetir de manera seguida los periodistas cada vez que uno de nosotros es agredido, apresado o asesinado, pero si nuestras palabras ponemos en el contexto de lema Todas las Fuerzas, Todas la Voluntades, Todas las Sangres, estaremos uniendo las voluntades que puedan poner alto a tanta barbarie.
Para nadie es un secreto que la labor de un periodista, está marcado por acciones de riesgos, mística, obligaciones morales y éticos que son precisamente los que señalan el difícil derrotero de un periodista.
Hoy en día, a nadie le abriga la profesión de Periodista sabiendo los riesgos que significa serlo, y peor aún, nadie persigue ser un mártir del periodismo, dejado tras de sí una estela de tristeza y dolor, pero cuando se lleva en la sangre esa mística de comunicar, fiscalizar e informar, no hay nada ni nadie que cambie ese destino.
Lo que ha sucedido en otras ocasiones, querellas, ataques físicos, agresiones verbales y asesinatos no solo ha llamado la atención del mundo periodístico, sino gremial local, regional, nacional y a nivel internacional, quienes han elevado sus voces de protesta y solidaridad; pero eso no debe quedar allí, porque muchas veces son solo momentáneos. Hagamos que estas voces suenen de manera permanente hasta lograr el irrestricto respeto a la Libertad de Expresión.
La muerte de colega casmeño Pedro Alfonso Flores, y la prisión de Pedro Garay nos convocaron a hacer una sola voz, hablar un solo idioma y unir nuestras voluntades para exigir a este gobierno que la libertad de expresión es la misma que emplearon ellos en su campaña para llegar al gobierno y fue respetado con todo derecho, el mismo derecho que exigimos al Poder Judicial y al Ministerio Público.
La libertad de expresión no se mata con asesinatos ni metiendo preso a los que la ejercen, no se mata con amenazas agresiones o querellas, la libertad de expresión es la voz del ser humano desde que viene a este mundo por lo tanto se respeta, y se combate con ideas.
Al tiempo de repudiar estos hechos, expresamos con el dolor y la experiencia de haber sido víctimas de estas agresiones, nuestra solidaridad con otros colegas víctimas de estos atentados contra la libertad de expresión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario