Dice que protestas en el sur están cargadas de “oscuros intereses políticos” que no serían, según él, contra el gobierno que acaba, sino contra el que viene. Especialistas dicen que pretende sabotear al nuevo gobierno.
Analistas políticos coincidieron en señalar que el presidente Alan García al no asumir responsabilidad alguna por los hechos funestos de Puno, que han dejado hasta ahora como saldo seis muertos, no sólo quiere lavarse las manos, sino que pretende desestabilizar el próximo gobierno de Ollanta Humala.
“García quiere hacer creer que las protestas en Puno son contra Ollanta Humala y no contra su gobierno, sin reconocer culpa alguna, lo que revela cuál será su papel en los próximos cincos años: la de desastibilizar el gobierno de Ollanta”, dijo el dirigente de Perú Posible Juan Sheput.
García afirmó que los hechos violentos ocurridos en Puno responden a intereses políticos que pretenden presionar al presidente electo Ollanta Humala buscando ganar una cuota de poder, rechazando así algún tipo de responsabilidad.
“Hay oscuros intereses políticos detrás de la protesta de Puno. Hay intereses superiores, de tránsito democrático y de cambio de gobierno que exigen que tomemos decisiones para que el gobernante no sea presionado, como se le quisiera presionar”, dijo García quien enfatizó que las protestas no son contra su gobierno sino que hay intereses que exigen apropiarse una parte del poder con el cambio de gobierno y presionar al nuevo mandatario Ollanta Humala.
“Lamento la pérdida de vidas y rechazo que las poblaciones de las alturas sean llevadas a la fuerza y casi con una organización paramilitar por oscuros intereses políticos a cometer delitos gravísimos como el asalto y la destrucción”, expresó.
Sheput cuestionó la poca voluntad política de García para solucionar los más de doscientos conflictos sociales engendrados en el último quinquenio debido a su radical política de otorgar concesiones mineras, sin considerar a las poblaciones afectadas. “García no quiere entender que las protestas en Puno son contra su política de gobierno que otorgó concesiones y licitaciones sin tener en cuenta a las poblaciones que ahí habitan”, expresó.
El historiador y analista político Nelson Manrique acusó también al presidente Alan García de no reconocer culpa alguna ante los hechos funestos de Puno porque pretende minar el gobierno de Ollanta Humala, pensando en su campaña presidencial del 2016.
“García ahora se hace el muertito con respecto a los conflictos sociales y le está dejando el terreno minado a Ollanta Humala, en vez de contribuir a dejarle un país en orden y tranquilidad. Por eso no reconoce culpa alguna”, dijo Manrique a LA PRIMERA.
Manrique consideró así que el objetivo de García es socavar el mandato del líder nacionalista, para que no pueda cumplir sus propuestas de gobierna con las que llegó a la presidencia. “García quiere sabotear todo para que Ollanta no pueda cumplir con su programa de gobierno, dejándole conflictos acumulados pensando de manera egoísta en su campaña del 2016”, dijo Manrique a LA PRIMERA.
Lamentó, asimismo, las declaraciones de García quien consideró que las protestas puneñas son simplemente motivadas por intereses políticos, cuando son consecuencia directa de su política del perro del hortelano.
“García no va a reconocer culpa alguna porque sigue con su lógica del perro del hortelano hasta el final, de disponer como quiere de los recursos del país al servicio del capital extranjero y no de los peruanos”, dijo Manrique a LA PRIMERA
Henry Campos
Redacción DIARIO LA PRIMERA
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