Ante tantos y tantos malos olores que emana del lavadero de la empresa Acuapesca autoridades ediles, la fiscal provincial, el microbiólogo Felipe Horna por el sector salud, el alcalde Carlos Alberto Ochoa y regidores, el jefe de servicios públicos, estuvieron en una inspección anunciada con anticipación.
Esta actividad fue programada por la comisión de Salud de la municipalidad que preside la regidora Elena Cano. Se pudo observar que la limpieza era mejor, quizás porque sabían de la inspección, pero que la empresa seguía contaminando las aguas del río pues las aguas que se emplean no son tratadas como se debe. El propietario reitero su intención de un pronto traslado a otro lugar.
Pronto se conocerá el informe del profesional del Hospital de Casma sobre la calidad de esta agua servida que emanan de la planta donde se lavan las linternas de Acuapesca. Ojalà que no haya sorpresas.
Luego estas mismas autoridades se dirigieron a AA Humano 09 de octubre, en donde el local de la planta de ancocos no quisieron abrir las puertas. Se levantò el acta respectiva y se hizo conocer que a partir de ahora las visitas seràn inopinadas.
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