INSEGURIDAD CIUDADANA, TAREA PRIORITARIA

¿Qué duda cabe que actualmente la seguridad ciudadana es una de las principales demandas de la sociedad? Este es un tema importante que no está siendo atendido, como debería ser, por parte del Gobierno Central. 

Los últimos acontecimientos en Lima y en el norte del país, asi como en nuestra ciudad con explosivos incluido para extorsionar, nos da una pauta de la gravedad del problema. No olvidemos que tal como está la seguridad ciudadana hoy no nos podemos dar el lujo de seguir siendo ineficientes en esta materia. Si no se le da un tratamiento integral y articulado, será muy difícil revertir las actuales tasas delictivas.

 Preguntamos: ¿qué procesos y acciones han dado buenos resultados en los últimos tiempos? Las estadísticas y las cifras hablan por sí solas y, de acuerdo a ellas, indican que el delito sobre todo el violento se ha incrementado en todo el país. Los asaltos en diversas carreteras no han cedido, los sicarios han hecho su presencia en la ciudad. Los asaltos en diversas modalidades como la de los “marcas”, mantienen en zozobra a los clientes de los bancos, las extorsiones y el accionar pandillero es cosa de todos los días.

 Frente a ello, no tiene sentido no darle el respaldo al Ministro del Interior, quien es un conocedor de la criminalidad y está dispuesto a enfrentar la corrupción en la institución policial, lo que no es poca cosa. Pero también la sociedad en su conjunto debe estar consciente de que existe un cúmulo de problemas sociales como la marginalidad, el alcoholismo y la drogadicción, la violencia familiar, la falta de una oportunidad digna para nuestra juventud, la extrema pobreza, entre otras, que son las que alimentan el círculo de los delitos y el crimen.

 No olvidemos que la justicia y los centros penitenciarios son también parte importante en los eslabones de la seguridad pública. 

Finalmente, la seguridad ciudadana ha trascendido la actuación policial y de los demás actores de la seguridad pública, es una perspectiva de esfuerzo, compromiso y trabajo que debe ser integrada por múltiples sectores de la sociedad y en la cual la sociedad civil juega un papel prioritario. 

En “Siete Dias Casma” creemos que este tema no es todavía entendido por nuestras autoridades civiles y políticas. Quizás el encuentro con las autoridades de Lima sirva para dar un viraje cualitativo en este tema. La prevención y el control son necesarios. 

 Puede ser que nuestro COPROSEC se transforme en ese instrumento para controlar la criminalidad que ha sentado sus reales en nuestra provincia. Ojalá ocurra el milagro. Puede ser realidad.